Vuelvo a decir dos cosas que ya he dicho con anterioridad en ésta casa. Una, Manzano vuelve a decepcionarme otra vez, un entrenador con recursos muy, muy limitado. Dos, tras salir del encuentro ante el Almería, dije que está muy bien ganar así, porque lo importante es ganar, pero jugando así, íbamos a perder más que ganar, llega el Mandril y te manda a tu casa con tal decepción que ni un par jarras de rebujito es capaz de quitarte de encima.
Del encuentro mejor no voy a añadir nada más de lo que todo el mundo vio. No me apetece, prefiero pasar página lo antes posible y pensar en el próximo envite, que para colmo es ante un Osasuna, que aparte de que se nos da muy mal, llegará jugándose en no descender, y viendo la actitud de mi equipo, y el poco hacer del mister a la hora de buscar soluciones, pues me temo lo peor. Lo que si diré respecto a la penosa derrota de anoche, es que estoy jartito de aguantar a algunos jugadores que no están por la labor. Espero y deseo la limpia cuando la temporada haya finalizado. Por cierto, y para colmo se lesiona el defensa y uno de los jugadores que mejor en forma estaba…no si es que el tuerto tiene tela, mucha tela.
No digamos “afición”, llamémoslo BIRIS NORTE. Si hay algo que se puede salvar de ésta bochornosa derrota, es la imagen, una vez más, de la mejor hinchada dentro del fútbol mundial. Mágico Gol Norte volvió a demostrar que lo importante es estar en los malos momentos. Lo fácil es subirse al carro de las victorias, pero dejarse las gargantas cuando nos están dando por todos lados, en nuestras narices, ahí sólo podemos decir BIRIS NORTE. Las cosas no se dicen, las cosas se demuestran.
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