Que me digan a mí, para que me vale
decir que soy cabeza de serie, si después llega el día del sorteo y me toca
bailar con la más fea. Pero si hay algo que menos me gusta de éste primer
envite europeo, no es otra cosa que entre ida y vuelta, está el derbi, una
navaja de doble filo.
Hannover 96, como todos sabéis ya estas
alturas del día, es el equipo que nos ha caído en suerte para el próximo
compromiso europeo. Un equipo, que a pesar de hacer una buena campaña en la
temporada pasada, incluso estar disputándole el tercer puesto al B. de Munich,
hay que decir también que su regularidad se centra más en ser un equipo de la
mitad hacía abajo de la clasificación. De todos es conocido la fama de los
conjuntos alemanes, eso sí, nuestra experiencia con éstos en ésta última década,
podemos decir que se han ido con el rabo entre las piernas, dígase Mainz 05, Schalke
04 y el último en la temporada anterior, el B. de Dortmund, siendo el líder de
la Bundesliga y conseguir ganarla. Así que menos caperucita lobo, que la pasada
campaña nos apeo de la Champions el pastelito del bombo. Los partidos hay que
jugarlo, dejarse de favoritismo (Entendidos en la materia dicen que somos
favoritos) y yo confío en mí Sevilla.
Por cierto, con la visita del conjunto
alemán a nuestra casa de Nervión, ya le podíamos encasquetar a Koné, como el
que no quiere la cosa. Porque éste chico, con tantas lesiones y demás, de negro
se nos ha convertido en un marrón. Guasa aparte, digo que podían aprovechar el
viajecito y llevárselo, ¿no?.
Los días 18 y 25 de Agosto nos la
veremos con el Hannover 96. La ida a domicilio, la vuelta en nuestra catedral
del fútbol. Yo digo como el míster “no estaremos contentos con el sorteo, pero
ellos tampoco”…
No hay comentarios:
Publicar un comentario