Enredado con mi lectura habitual sobre
narrativa histórica me encuentro un texto referente a un discurso que más bien
lo podrían utilizar los entrenadores de fútbol de hoy en día. Se habla mucho de
que cada aficionado lleva un entrenador dentro de sí, puesto que cada uno
entendemos el fútbol a nuestra manera. Pues bien, hace 2.180 años ocurría lo
mismo pero en cuestiones bélicas, donde los críticos romanos discutían de cómo sus
generales debían llevar a cabo las batallas, como ocurre hoy en día entre
periodistas y aficionados contra entrenadores.
Aquí os dejo el discurso que pronunció
el cónsul Lucio Emilio Paulo en el Foro romano. No tiene desperdició y os
sonara mucho. Año 180 a.c.
“En cada corro de amigos y en
cada círculo de comensales hay gente que se cree capaz de conducir ejércitos a
Macedonia, que sabe dónde hay que colocar el campamento y apostar a las tropas,
que conoce perfectamente cuáles son los mejores desfiladeros para entrar en
Macedonia, dónde hay que levantar almacenes y cómo hay que llevar las
provisiones. Por supuesto, esas personas también saben cuándo y cómo hay que
enfrentarse con el enemigo. Y si el cónsul no actúa como ellos quieren, lo critican
e inculpan como si estuviera en un juicio.
¿Es que un general no debe
recibir consejo? Sí, pero de los que poseen experiencia en el arte de la
guerra. Sobre todo, de quienes se encuentran en el lugar de la acción, ya que
viajan en el mismo barco y comparten los mismos riesgos.
De modo que quien tenga algo
positivo que aconsejar, que se aliste y venga conmigo a Macedonia. Si no se
atreve o le parece incómodo, que se quede en tierra, pero que no pretenda dar
lecciones de piloto a nadie”.
¿Nos suena verdad?. Ahí está el tio.
2 comentarios:
¡Qué bueno!
Si es que en el mundo está todo inventao.
Un saludo
Así es Ravesen, así es...
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