Y precisamente no por el juego sevillista, porque ésta vez,
al menos, vimos algo más de lo que veníamos viendo anteriormente. El Sevilla FC
cambio de careta para visitar Vallecas, pero dicha careta tenía la puntería
desviada. Sin pegada todo es más complicado. Y eso que me gustaba como lo
estaba haciendo nuestro equipo. A pesar de fallar el primer penalti, la actitud
del equipo antojaba ser positivo, y pensar que más pronto que tarde, conseguiríamos
batir la portería rival y conseguir los tres puntos para nuestro casillero.
El equipo presionaba bien en campo contrario, no sólo robaba
balones, sino que la contras que creaba eran de bastante peligro, pero esta vez
nuestro jugadores ofensivos estaban más por la labor de jugar al frontón con la
pared del estadio vallecano. Negredo, Manu del Moral, Navas, Trocho, Rakitic,
Botia, todos ellos tuvieron ocasión de abrir el marcador, pero nada de nada.
De chiste con poca gracia, de no saber si reír o llorar, de
contar y no creer; volvemos a perder dos puntos lejos de Nervión cuando todo
indicaba lo contrario. Yo veía a mi equipo llegar arriba, un ataque tras otros,
y no dejábamos de fallar ocasiones claras de gol. Yo veía a mi equipo controlar
el partido, ser el gran dominador del encuentro, apenas erramos en defensa
¿casualidad?, creábamos fútbol, hasta llegábamos al área rival en cada ataque, con más de 4
jugadores para poder rematar…pero de repente, la portería se hacía pequeñísima,
no éramos capaces de marcar, dos penas máximas, dos posibilidades de ataque solos
ante el portero, y no éramos capaces de marcar, ni siquiera el guardameta tuvo
que intervenir en los dos penaltis errados, más de 20 minutos jugando con un jugador más, y comenzábamos
a ir de más a menos, demasiadas cosas extrañas para mantenerse fuerte dentro
del terreno de juego, las circunstancias nos podía, para colmo, un choque
fortuito entre los dos centrales sevillista, hace que Spahic tenga que salir
conmocionado del terreno de juego…
…pellízquenme porque no sé si lo que he visto es una
pesadilla o una realidad…
No hay comentarios:
Publicar un comentario