VOLVIÓ NAVAS, VOLVIÓ LA CHISPA

Si de algo hay que hablar tras el partido no es otra cosa que de la victoria conseguida. Victoria balsámica para seguir creyendo. Triunfo propicio para comenzar bien el año y ver las cosas de otra manera, a pesar de que sobre el terreno de juego se haya visto un acoso al rival en la primera mitad, donde en los primeros 20 minutos no se le daba respiro al conjunto rojillo, y presagiando una goleada terminamos el partido pidiendo la hora, más por no cometer errores propios que nos podían costar el resultado, que por un rival que poco o nada se ha visto de el. Podíamos decir que es el conjunto más débil que ha pasado por Nervión visto lo visto.

Tras una magnifica primera mitad, que ya  hacía tiempo que no se veía, en los segundos 45 minutos, probablemente las ganas de cerrar el partido con una victoria, hiciera que el partido se convirtiera en algo soporífero. Un vicio algo peligroso, puesto que no todos los rivales son como el que hemos tenido hoy, muy flojito. Más preocupado por defender que de otra cosa. También destacar la cantidad de ocasiones claras de gol erradas por nuestra parte, lo que también hace que te pueda entrar el canguele después de la rachita que traíamos. Los nervios aparecieron y comenzamos a no dar pie con bola, situaciones de las que hay que aprender.

Volvió el duende, y tanto que se notó, que bueno que volviste. Y es que, el que vale, vale. Partidazo el que se ha marcado el de los Palacios, a ver quien dice que ha estado tanto tiempo en el dique seco. El equipo si que ha acusado bien su ausencia. Es un verdadero crack y hoy lo ha vuelto a demostrar, siendo una constante en la banda derecha. Llevando todo el peligro y poniendo un balón de gol, bien aprovechado por Kanouté para dejar los tres puntos en nuestro casillero. Casillero que ya empezaba a salirle telarañas.

Volvieron las sensaciones, terminamos con dudas y ahora…a por el MALAGA.