Algo está pasando en nuestra bendita ciudad. No sé si Lipasam se habrá puesto en huelga o no sé qué historia, pero al salir a la calle, no he parado de toparme con una horripilante especie, detestable y que yo pensaba extinguida. Llevaban mucho tiempo sin dar señales de vida, hasta tal punto que me preocupe por su desaparición. Aunque pensándolo bien, no me extraña no percatarme de su existencia, puesto que su personalidad los hace ser como son. Estaban escondidos, en sus madrigueras, pobres animalitos que se dejan ver y oír sólo cuando les interesa.
Mientras echaba a andar, me he visto rodeado de ésta especie, por todos lados, por un momento pensé que estaba inmerso en una pesadilla, pero a mi pesar y tras frotarme los ojos, me di cuenta que lo que estaba viendo era real. Y no sólo aquí queda la cosa, sino que al llegar a casa, escuche una vomitiva canción, me sonaba pero no era capaz de ubicarla. Esa especia animal es tan ruin que aparecen cuando menos te lo esperas, Increíble pero cierto. Pobrecitos, ahora tienen ganas de hacer ruido. Ruido molesto para mis sensibles oídos poco acostumbrados a escuchar tal ¿melodía?.
En fin, es lo que tienen, aparecen cuando sólo les convienen, nosotros nunca nos escondemos, siempre orgullosos de lo que es nuestro…¡¡¡malditas ratas bastardas!!!.
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