Cuando no regalamos la primera mitad, regalamos la segunda, la cuestión es regalar. Es “incomprensible” que nos vengamos de vacío de Navarra. Y menos mal, que el nivel de la liga es muy, pero que muy patético, y esto nos hace seguir dependiendo de nosotros mismos, pero claro con tantas ausencias ¿Quién confía?. No es de recibo que en dos contragolpes nos remonte un partido que ganábamos con claridad. En que estaban pensando.
Me sorprendió el nivel que ofreció el Osasuna en la primera mitad. Un total desconocido siendo consciente de que es un equipo que cada vez que se enfrentan a nosotros sacan los dientes como los que más. Sin embargo salieron dormidos y supimos aprovecharnos. Nos ponemos por delante en el marcador con un clarísimo 0-2 y cuando volvemos del descanso, los que salimos con la caraja somos nosotros. Y me pregunto yo, que hablarían en el vestuario de cómo aguantar el resultado para que el equipo saliese sin saber ni siquiera a que estaba jugando. Esto es la reostia.
Para colmo de males, el saco de ausencias aumenta. Y lo peor es depender como va a plantear los dos partidos que quedan el Sr. Manzano, cuando ha demostrado por activa y por pasiva ser un entrenador con muy poquitos recursos cuando la cosa le viene adversa. Me temo lo peor.
Pero si algo me hace gracia, so éstos ¿sevillistas? Que dicen que ni siquiera nos merecemos disputar la Europa League, enconces ¿Quién se lo merece? El Espanyol que ni siquiera está en puestos, el patético de Madrid que está codo con codo con nosotros a ver quien mete más la gamba o el Athletic de Caparros que por más ocasiones que nos da no somos capaces de durar más de una jornada por encima de ellos. A ver si pensamos las cosas antes de decirlas porque si dependemos de nosotros mismos al éstas alturas de campeonato por algo será.
No era positivo antes del encuentro, por la falta de actitud y aptitud que el equipo había demostrado ante los rivales anteriores (Mallorca, Getafe, Almeria, R. Madrid y ahora Osasuna), sino como he comentado anteriormente, por la dificultad que nos cuesta sacar los puntos de ese campo maldito. Pero viendo lo que se nos avecina, con la plaga de ausencia que tendremos, mi pesimismo aumenta a pesar de que mi sentimiento sevillista nubla toda posibilidad de ver más allá. Sólo espero y deseo que sepamos dar con la tecla en las dos jornadas que quedan. Y no desaprovechemos que seguimos dependiendo de nosotros mismos, agarrémonos a éste clavo ardiendo. Terminará la temporada y llegará las respuestas a tantos errores de planificación, al menos eso espero yo.
El próximo Domingo tenemos que dar otra lección de sevillismo, para que los jugadores se enteren del escudo que defienden, que hay algunos que todavía no se han enterado o no se quieren enterar…
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