Tocado en el primer asalto, pero no KO. Ya dije en el post anterior que todo está muy bonito en pretemporada pero que la verdad de la buena empezaba ahora. Así ha sido. Y a pesar de todo, tampoco me ha parecido que el Hannover haya sido tremendamente superior a nosotros. Creo que el resultado es superable en casa, visto lo visto, pero también creo que nos van hacer sudar la gota gorda. Primero por que le imprimen mucho físico sobre el terreno de juego y segundo, porque tienen un contragolpe muy letal, teniendo en cuenta de que somos nosotros los que tenemos que tener la iniciativa para lo que queda de eliminatoria, ellos tendrán también sus ocasiones, que no nos quepa la menor duda. Se mueven muy bien por arriba y se plantan bien sobre el terreno de juego, aún así, insisto, no veo que sean superiores a nosotros, pero de momento ellos ganan.
La suerte tampoco nos acompañó. No sólo volvemos a facilitar el camino de la victoria al rival con errores propios, otra vez en defensa, sino que también Negredo tuvo una muy buena y pego en el palo, una pena. Lo que si me fastidio de mi equipo, es que en los primeros instantes del partido anduvo demasiado dubitativo, tardo demasiado en darse cuenta, donde estaban, a quien tenían en frente y lo que nos estábamos jugando, a todo esto le sumas que en el minuto 6 ya te han marcado, la cuesta se inclina más. Aún así supimos reaccionar, amarrar al rival e igualar el marcador. Y cuando parecía que lo teníamos todo controlado, cuando el primer tiempo pegaba sus última bocanadas, le permitimos con nuestra parsimonia que en tres toques se cuelen en nuestra área y se pongan de nuevo por delante, un gol que a cualquier equipo deja tocado, para el resto de partido.
Hay que creer en la remontada, tenemos que creer que podemos conseguirlo. Pero sobre todo quien se lo tiene que creer es el equipo, jugar con paciencia, sin prisas, pero sin pausa. 90 minutos, marcar un gol y no encajar, hay que ver lo fácil que parece…¡¡¡a por ellos!!!
Por cierto, que no se lo piensen tanto que en la delantera hace falta gente. Vendimos al delantero diferente. Ahora toca sustituirlo, y ya va tarde.
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