Si no llega ser porque el que jugaba
era nuestro Sevilla FC, éste era uno de esos partidos infumables que lo único
que te apetece es coger el mando y cambiar de emisora. Muy poquito hemos podido
ver del juego sevillista, muy espeso. Las mejores ocasiones las tuvo el
conjunto bermellón, que fueron bien defendida gracias a un magnifico Javi
Varas, otra vez. En la parte de arriba
se ha notado demasiado la ausencia de delanteros. Cada vez que llegábamos aparecía
la típica rama giratoria de las películas del oeste, pues eso, que hoy hemos
ofrecido muy poco, y si a esto se le suma la lluvia que caía, que no es excusa,
pero siempre te lo hace más enredoso.
Seguimos empatando lejos de Nervión,
ahora toca volver a ganar en casa, sólo así se daría por bueno el punto sumado
hoy en la isla. Y para poder ganar los partidos, hay una cosa clara, hay que
ofrecer más. Y cuando digo más no me refiero a que demos o no una buena imagen,
me refiero a que demos imagen, a que ofrezcamos algo. Porque de ésta manera, ni
imagen, ni resultados. Seguiremos esperando, seguiremos paciente.
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