Él solito, sin más ayuda, sin la incitación de nadie, el sólo se
hizo el harakiri. Que no es cuestión de dármela de saber más fútbol que nadie.
Tampoco es cuestión de dármela de entrenador, como algunos dicen. Es cuestión
de ver la REALIDAD. Y hoy se ha confirmado que éste entrenador tiene las ideas
agotadas. Hoy señores, no es cuestión de dársela uno de entrenador, es cuestión
de ver la REALIDAD. Y la realidad nos dice que a Marcelino se le ha escapado esto
de las manos, éste señor no da la talla para entrenar a éste gigante llamado Sevilla
FC, cuyas exigencias no es con las que éste señor venía trabajando.
Yo sé y soy consciente de que ningún entrenador cuando viene te garantiza
éxitos, esto está clarísimo, como también llevo tiempo diciendo que espero que
la directiva sepa hasta cuando se le puede mantener en su puesto. Pero picha,
lo de hoy clama al cielo. Hoy el mismo se ha delatado. No me vale que venga diciéndome
que sabe dónde está la solución. Que no señores, que no, que la cuestión es que
llevamos dos jornadas de la segunda vuelta. Se trata señores que con
diferencias a otros a éste se le ha dado a mi pensar bastante confianza, pero él
solito se ha puesto su horca. Por muchas palabras de confianza que desprende en
cada rueda de prensa, el equipo ha perdido el rumbo. El equipo no reacciona. Su
sistema de trabajo no es válido para éste equipo, y no me la doy de entrenador,
es que es fácil, ahí están los números. Ahí están los resultados. Aún así también soy de los que piensa de que toda la culpa no es del
entrenador, porque tiene guasa la actitud de algún que otro jugador. Tiene
guasa que no tengan lo que hay que tener para meter la patita. Tiene guasa que
para correr sólo hace falta tener dos piernas.
Ya sé que algunos, que parece que les gusta donde estamos dirán que
claro que como no le ha salido bien la jugada es fácil criticarlo. Vamos a ver,
como es posible que faltando toda la segunda mitad del partido, 45 minutos de
juego más el descuento, con empata a uno en el marcador, viene el míster
quitando a un defensa, jugando con una defensa de tres (con Fazio y su
velocidad y Escude y su estado de forma), como es posible que tú hagas éste
cambio, cuando sólo te queda marcar un gol. Míster que no vas perdiendo, míster
que te queda mucho tiempo, ¿a qué estás jugando?. Y aquí no queda la cosa,
Fazio siendo consciente de que estamos jugando con una defensa de tres, siendo
consciente de que se ha reforzado el medio campo y la delantera, no se le
ocurre otra cosa que ir para arriba y dejar más vendida de lo que está la
defensa. Yo creo que la cabeza la
tenemos para pensar. Y Rakitic haciendo la cobertura. Un mar de despropósito,
pero claro yo no soy entrenador. Aquí no queda la cosa, la cosa tiene mucha
uasa, el míster al ver la bakala que ha cometido pone a calentar a Juan Cala.
Los huecos que vamos dejando hacen que le pongamos el partido en bandeja al
rival. Que no sólo lo aprovecha para marcar el gol que le da la victoria, sino
que tiene una gran cantidad de ocasiones como para sacarnos los colores. Pero el colmo de despropósitos no queda aquí,
no sólo se da cuenta de la mala pata que ha metido, sino que tampoco pone remedios para al menos encontrar
el empate. Va transcurriendo los minutos y no es capaz de hacer el tercer
cambio.
Claro que yo, como no soy entrenador pues digo muchas tonterías. Y como
los miles de aficionados han dictaminado sentencia, también se la dan de
enteraos y que le vamos hacer.
Pues nada, estamos tocando fondo. Yo no soy el que tiene que buscar
soluciones…y ya están tardando…
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